Anoche, con motivo de los 10 (diez) años de la formación para
emprendedores de ABC (yo le digo “ACB”, porque mis neuronas nunca terminan de
acomodarse para esto) fui al Arenas de Rosario. 10 (diez) años de una política municipal
rosarina que ayuda a que los que deciden vivir de sus talentos dejen de ser
unos hippies, así lo ven ellos. Como muchos sabrán, decidí, después de un cáncer,
patear el tablero y dedicarme a la pastelería, decidí hacerlo bien, es decir,
con el tiempo requerido y la legalización necesaria y como las ferias siempre
me gustaron, así fue que caí, como peludo de regalo en el programa de
emprendedores y formación ABC, que pensé que era una bosta (¡salud
Fontanarrosa!) y quedé fascinado. Brevemente: conocí gente mucho más talentosa
y con mucho más para dar que yo, pero mucho. Arrancando con la formadora, Belma
y su ayudante Diego, que (entiendo que lo hacen siempre), pero me lograron
explicar algo que es complejo, de manera tal que pudiese entenderlo, un mérito
que nadie les está reconociendo, más que un “es buena, si” y hablo específicamente
de las autoridades. El miércoles fue el último encuentro, que coincidió con la
fiesta de los 10 (diez) años anoche. De arranque mis compas, lo mejor de la formación,
lejos. Acto seguido un lunch, que si se repetía se pagaba, cosa que nunca nadie
dijo de antemano y música a morir para que consumas líquido, sumado a boludeces
que distraen a la gilada: cámara, la que te pinta con brillitos, la foto
recuerdo, etc, (Belma de diría que el “etc.” está mal). Llega la hora de las
palabras de las autoridades: el Intendente Pablo Javkin y sus patiños. Arrancaron
en 2016 y festejan los 10 (diez) años en 2025, dicho por ellos, las cuentas no
me dan, las campañas sí. Javkin radical que ataco al peronismo, cuya bandera última
fue el chori y la coca, termino haciendo algo parecido, pero con canje de
fiambrera conocida y una bebida cola (Paldini y Pepsi, no van a ganar más
porque los nombre), también, aunque debo decir que, si metía el tuper, nadie decía
nada. Pero no fue eso lo que realmente me molesto, a pesar de que el logo de la
Muni aparecía todo el tiempo, a pesar de que el Intendente decía que no, aunque
eso da respaldo a los emprendedores. Entre las oradoras estuvo Carolina Labayru
cuyo spot publicitario es “agarra la pala”, apoyada por el Intendente (pidió expresamente
que la votemos) y pidiendo, con su sola presencia que vayamos a laburar a lo
Milei. Ahí quienes deciden emprender no lo hacen con una pala en la mano, lo
hacen porque quieren una vida mejor desde lo que saben hacer, en su mayoría manualidades
que resultan en muchos casos obras de arte. Pide que “agarremos la pala” sin
poder mantener una oración de corrido y pide un voto para estar detrás de un escritorio,
como estuvo toda su vida, cuya única pala que agarro en su vida fue la del spot,
sino mirémosle las uñas. Miré alrededor, claro que soy un privilegiado vital:
estudie en la universidad, trabaje en tribunales en el fuero penal como perito
y escribí mas de 13 (trece) libros en otra área que me llevaron por todo el país,
además me di el lujo de decir yo “basta” y ponerme a cocinar. Quienes me
rodeaban no, pero quizás más de uno sabía lo que era el fuero penal y no por ir
a hacer una pericia. “Agarra la pala” no es solo un meme, como me dijo una de
las coordinadoras cuya opinión respeto, es un insulto derechista que está
llevando a jubilados, los médicos del Garraham y docente a lo que vemos en la televisión
todos los días y que todavía en Rosario podemos evitarlo y encima piden que la
voten. Me hubiese gustado que Belma y Diego (como los docentes de otros
distritos, claro) estén en el escenario recibiendo el reconocimiento público
del Intendente por lo que hacen y que yo no podría, que hayamos elegido al
mejor compañero o que hubiese habido repetición de cena, ya que seguro muchos ahí,
era lo único que comían en el día. Hicieron de algo hermoso una bandera política,
pagado con nuestros impuestos y dejando contentos a muchos, que seguramente
sigan buscando como emprender. Yo, por mi parte, voy a seguir diciendo “mierda”,
no por escatológico, eso me llevo como rosarino a ser pedido por muchos jueces
a explicar pericias porque así entendían, voy a seguir quejándome mientras viva
en Rosario (lugar que elegí, no soy de acá) y voy a seguir marcando estas
cosas, porque parte de identidad rosarina es mejorar y esto, cuya oportunidad
para mejorar está al alcance de la mano, fue, a pesar de los esfuerzos,
altamente arruinada, pero si, nos bailamos todo.
@dariotarot
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Mi emprendimiento: @elcaprpinchopastelero