¿Qué le depara a la Argentina?

Predicciones inspiradas en el I CHING.

Aclaro que hago la Carta Natal de Argentina, pues porque soy argentino, es una obviedad, pero uno nunca sabe a dónde cae esto que escribo ahora, y la pregunta de porque no se hizo de otro lugar, hoy me ocupo de esto, por una movilización propia. Para saber los datos astrales, sea esta o cualquier otra astrología, se toma la firma de su independencia, que sería lo que para cualquier ser humano es su fecha de nacimiento, desde ese momento existe el estado como tal. En caso de Argentina: 09/06/1816 a las 12.00 en Tucumán, precisamente en San Miguel de Tucumán, la capital de esa provincia, en la famosa Casa Histórica. Se podría analizar conjuntamente el 25 de mayo, pero es una fecha, que creo yo, fue un problema vecinal de Buenos Aires, que llevo al 9 de julio años después, pero no tiene que ver con el resto del país, como lo fue el 9 de julio (discusiones históricas aparte), no involucro a nadie mas, aunque fue la fecha gestante, repito, para todo lo que vino después. Pues entonces la configuración astrológica china, desde el Ba Zi es la siguiente:

Como vemos, dentro de Argentina combinan cuatro animales, por decirlo simpáticamente. Argentina no es ni rata, ni cabra, ni chancho, ni mucho menos caballo, es Argentina. Nació bajo la influencia de estos cuatro animales que son representantes de energías dentro de la cosmovisión china. Los animales no tienen personalidades lineales. El caballo no es debocado y rápido, es caballo porque su energía base es fuego yang, o sea, el más bravo de todos los fuegos, que arrasa con todo y eso hace que sea voraz y el caballo, como animal ayuda memoria, representa mucho más esa energía que cualquier otro. Para no prestar a confusión, lo que el astrólogo chino lee es lo siguiente, luego se decodifica en animales, para que el común de la gente lo entienda y poder explicar.

Como vemos, solo tenemos una combinación de energías que mezcladas se alimentan o destruyen y que dan como resultante una combinación que define la personalidad, en este caso de cómo es Argentina en sí.

Para arrancar, tenemos que entender las combinaciones del elemento básico de cada animal con el elemento celeste, o sea, que es constitutivo del año, mes, día y hora.

Arrancaremos por el año, ya que la carta bazi se lee como se escribe en chino, de derecha a izquierda. En este caso la energía agua yang (rata) se combina con el fuego, lo que da como resultante: rata de fuego. Agua apaga el fuego, lógicamente, pero el fuego viene de algo que tiene que quemar y lo que quedan son cenizas, o sea, tierra, de donde va a nacer madera. Argentina es un país que sin dudas tiene tierra fértil y sobre eso edifica su identidad. Esta columna define al gobierno del país y los chinos, aclaro de antemano, no creen en la rata como la vemos nosotros, que lo relacionamos con algo bajo. Para ellos la rata es abundancia y dinero. Sin dudas el gobierno tiene la capacidad de hacer riquezas, pero el costado yin (negro) es que también tienen en su poder desaparecerlo.

La columna del mes nos va a hablar de lo que heredamos, de lo que aprendimos, para eso, o para saberlo con certeza, tenemos que irnos a estudiar historia. El animal que nos representa allí es la cabra (tierra) de madera. La cabra es el animal de la suerte, punto. Aclaro, las definiciones volcadas acá no hacen a las definiciones de personalidad de nadie, o sea, porque el que lee, o el novio/a del que lee esto sea cabra no quiere decir que tenga suerte, todo está adaptado al análisis que estoy haciendo, por favor, no hay que hacer salvajismo con esto, si queremos tener un buen mensaje. Aclarado esto, diríamos que la cabra nos da la posibilidad, casi por mandato divino de salir de situaciones siempre acuciantes, sean cuales fueran, siempre más fortalecidos (madera) y habiendo crecido de esa experiencia. La madera para la cosmovisión china no es un agente muerto, es un árbol en crecimiento y de la mano de una cabra, que es esencialmente tierra, estaría siendo fertilizada permanentemente.

La columna del día nos habla de las relaciones, de hecho yo le he puesto el título de ser la columna de las “almas gemelas”, diríamos que esta columna nos habla de cómo nos llevaríamos con los demás países, las relaciones. Generalmente tratamos de ir combinando nuestro signo de nacimiento con el signo de nacimiento de los demás, en estos casos países para saber cómo van las relaciones, pero es licito decir que si queremos hacer un buen trabajo y serio, es acá donde tendríamos que fijarnos bien si queremos saber cómo va a ser esa relación en sí.

El chancho nos da cualidades pacíficas, no somos generalmente un país que queramos ir a choque con los demás y siempre, mas allá de las opiniones que tengamos cada uno en particular, no estamos tratando de buscar guerra con todos, como por ejemplo lo hace EEUU, cuando se lo descuida.

La columna de la hora es la que más atención le voy a dar, ya que es la columna que analizada en conjunto con la del año, nos habla directamente de la relación pueblo – gobierno. Argentina tiene la misma combinación, en los mismos lugares que Alejandra Pizarnik, con otros elementos. Alejandra termino suicidándose, quizás es el destino de Argentina que vive atentando contra sí misma, en un periodo de tiempo sistemático que siempre coincide en ciclos de 9, margen más, margen menos. El pueblo representado por el caballo siempre va a desbocarse cuando y siente que su libertad está al límite y la rata, aunque puede ser pasada por arriba por el caballo y quedar reducida a una bolsa de residuos patológicos, va a usar su astucia para hacer cosas por detrás y que el caballo no lo percate, hasta que el techo no se le venga encima. Estamos condenados, desde la astrología, a ser un país en que el pueblo va a estar siempre en contra del gobierno y viceversa, lo que definiría muy bien el termino grieta que tanto usamos y que es sin dudas ancestral en nuestro país, durante toda su historia, al menos desde la firma de su independencia.

El I CHING dice:

La Argentina hoy nos preocupa a todos. Ya sea por estar de un lugar o de otro, creo que todos queremos al menos la armonía. Argentina, más allá de der un país generoso, es de conocimiento mundial que no está pasando por un muy buen momento, acrecentado por estar en momentos claves de elección para cambio, o no, de un nuevo gobierno.

Ayer, en una reunión con amigos, decidimos, hacer una lectura de una de las herramientas más poderosas que conozco: el I CHING, para saber que viene para TODA la Argentina, lejos de los candidatos, lejos de los partidos, y más allá de “la grieta”. La pregunta que hicimos fue: ¿Qué va a pasar en Argentina?

El hexagrama presente fue más que claro. La obstrucción se hizo presente haciéndonos ver que somos nuestros propios enemigos, somos quienes estamos poniéndonos el palo en la rueda, que ninguno de nosotros estamos a favor de nada y lo único que nos importa, es estar de un lado y atacar al otro y eso no nos suma para nada. Seguimos, hacemos, es un estado presente perfecto, muy reflejo y espejo. Argentina enemiga de Argentina, no hay otra definición posible. La falta de solidaridad y el juicio es ley y esto va más allá de los gobernantes pasados, presentes o futuros, es entre nosotros el tema.

La sorpresa sucedió cuando nos fijamos en el mutante, lo que viene, lo que nos espera, que era de esperarse que siguiendo con estas actitudes, seguramente sería un tránsito más áspero del que se está transitando, el puente hacia ello. Sin embargo, Argentina, como país de sorpresa nos esperó algo mucho más interesante: el desarrollo.

El I CHING es claro, muy claro, el tema es como de algo que está mal podemos saltar a lo que todos estamos esperando, a lo que queremos y por sobre todo, como lo queremos. La mutación al tope es más que reveladora. Del algo o de alguien nos habla. Agarro mi versión, esa que tuve a mano cuando hicimos la lectura, la de Guy Damian – Knigth llamada “I CHING 2: El libro del oráculo chino” cuya mutación de 6 en 6to puesto dice textual:

“De forma semejante a la línea anterior, se necesita a alguien para que eche una mano en esta situación difícil. Es un imperativo moral para esa persona porque a) no tiene por qué hacerlo, b) ya está a salvo, c) no teme por su vida ni por su destino. La única razón por la que ayuda a la gente en dificultades es porque le necesitan; las posibilidades de éxito aumentan inconmensurablemente porque puede ayudar donde otros no pueden. Si una persona de talla y habilidades similares se une a alguien con esta resolución, el resultado final no puede ser más que enormemente afortunado. En este caso una fuerza nueva puede modificar en gran manera la situación. La situación es prometedora y el éxito está asegurado”.

Lejos de las metáforas y de las vueltas poéticas, el I CHING es claro, clarísimo, para saltar al desarrollo hay que pasar por esto, acá está la clave. No tenemos que tener miedo, no tenemos que atacarnos entre nosotros, no debemos juzgar, el otro es argentino también. Aunque, agrego, por sobre todo, tenemos que dejar de pensar en el otro como enemigo, sino, nunca se va a salir adelante.

El resto de las interpretaciones, quedan por tu cuenta, por eso transcribí el texto. Entre todos podemos construir un futuro mejor, pero los activadores somos nosotros, sin dudas.

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Darío Rosatti.

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