Frente a la consulta lógica de
muchos interesados y las no menos criticas de “colegas” de porque una técnica
como Registros Akáshicos que se imparte tradicionalmente por tiempos y niveles
(I, II y Maestría por separado y algunos hasta en clases mensuales) es dada en
una sola jornada de golpe, me parece interesante aclararlo desde mi punto de
vista, para que no queden dudas al respecto, no solo de esto, sino también de
mi visión sobre el tema de Registros Akáshicos, que de base es por demás de
apasionante al menos para mí.
La primera razón irrefutable es
porque tengo ganas, pero esta razón no viene de un porque sí, porque se me
ocurre de manera caprichosa. Siempre digo que doy los cursos que me gustaría
haber recibido y lamentablemente éste en particular, en el año 2013 no fue así
ni remotamente.
Desde los contenidos teóricos,
que son míos y no fotocopia de copias de cosas que me encontré buscando por
Google, sino que, hay un proceso de estudio y asimilación que comparto sin
egoísmos, ni reparos. La mayoría de los profesionales guardan con recelo sus
procesos teóricos como si fuese la fórmula de la Coca Cola. De cualquier manera
les recuerdo que los manuales tienen registro de propiedad intelectual y si se
quieren evitar problemas (que ya he tenido, no tanto yo, sino quien se los ha
apropiado sin permiso), lo bueno antes de usarlos es consultar, porque
espirituales somos todos, ventajistas más. El yin/yang en este ambiente es muy
notorio y es uno quien pone esos límites.
Es curioso como después de 2
(dos) años que vengo realizando esta Formación Completa en Registros Akáshicos®
está haciendo ruido recién ahora y cada vez hay más interesados, también
reconozco que hay mucha publicidad al respecto, tanto que me llama gente para
leérselos y no saben con certeza que son.
Pero lo más notorio es la gente
que me expresa cada vez más, lo interesante de mi propuesta frente a las demás,
contándome cosas con las que me nutro para no caer en eso y hacer de mi Formación
Completa en Registros Akáshicos® algo diferente y que aporte más que coartar, y
sacar potencialidades con quien viene a realizarla.
Segundo (aunque ya perdí la
cuenta en realidad), no encontré en la técnica de Registros Akáshicos, en
ninguna de sus variantes, autores, formas y escuelas (que busqué, investigué,
indagué y la verdad que no son pocas), problema alguno para que así sea, o sea,
no hay prohibición ni ley, ni posibilidad de efectos negativos como para que no
se le facilite a las personas interesadas la información en un solo día o
jornada, que va desde el llamado Nivel I a la Maestría (como si esta pudiese
enseñarse en realidad).
Somos parte de una “Nueva Era”
(si, comillas), se repite mucho esto, pero también se manejan códigos muy
marcados de eras anteriores, ni siquiera
de la anterior a la que transitamos, sino más viejas. Se siguen pidiendo
títulos avalados por instituciones que nunca llegaremos a conocer y la mayoría
de las veces terminamos embaucados, si no tenés el certificado no podés
ejercer, como si fuéramos médicos o científicos, que el destino de la humanidad
realmente dependiera de nosotros, aunque después en hechos y dichos los
autodenominados “terapeutas” (también comillas) no correspondamos con eso.
El prestigio, la fama y el “deber
ser” (¿qué?) son parte de toda esta historia y por otro lado, se trata de
combatir eso y la esquizofrenia se hace cada vez más incontrolable. Hay muchas
creencias obligatorias sin justificación, solo porque “somos espirituales” y el
cuento nos cierra y no se cuestiona, ni se investiga ni siquiera se piensa. Es
así y punto, como cuando íbamos a misa, o si se cuestiona, se cuestiona lo
nuevo, solo porque no “resuena”, me pregunto: ¿Dónde te tiene que “resonar”?
¿Quién sos vos para que algo te “resuene” o no? Y desde ahí, cada vez que me
preguntan ciertos “por qué”, como por ejemplo los que tratan de defender la
creencia de Vidas Pasadas como obligatoria para el “deber ser espiritual”, me
doy cuenta que les “resuena” en la vieja era, que es donde suenan ellos y
quieren imponer un nuevo orden que no se sostiene así y ni desde ahí.
La Formación Completa en
Registros Akashicos® ha generado muchas controversias y las voy a enumerar,
para que sepamos donde no quiero caer con esto. Primero, lo que yo doy en una
jornada de más de 10 (diez) horas se suele impartir en 3 (tres) encuentros bien
diferenciados, estos encuentros, generalmente se cobran en dinero lo mismo, por
encuentro que lo que yo cobro los tres juntos en dicha jornada que es completa
e intensiva, aunque no densa, según mis alumnos. Es, según mi punto de vista,
una verdadera estafa y conveniencia de quien lo imparte y la verdad que no se
si está mal, lo malo son las críticas que hacen hacia mi manera de trabajar.
Yo entiendo que esto es un
trabajo y uno tiene que vivir, pagar cuentas, lidiar con la inflación (tema que
nunca nos es ajeno, porque somos espirituales pero pagamos luz, gas, agua, es
así), pero yo que vivo de esto sé que no es un trabajo fácil, es quizás como
cualquier otro, pero, todo esto no me da derecho a estafar a nadie con cuentos
chinos, ni cuestiones innecesarias con respecto a lo que llega a mis manos.
Dos, se les exige, cuando no es
obligatorio (pero sí muy recomendable, es bueno aclarar), practicar 33 (treinta
y tres) días seguidos, o sea, un mes, lo que los obliga a volver a un II Nivel
y así, en toda la técnica nunca se explica porque 33 y no 20, por ejemplo, como
si lo hacen otras técnicas, que a mi juicio si lo requieren, como lo es el
Reiki. Aun así en Reiki, se ha anexado un llamado Tercer Nivel y luego la
Maestría y siempre hablamos del Usui Tradicional. Desde el momento que existe
es porque hay público, pero el público tiene derecho a saber, no la verdad
(nadie la tiene), sino las opciones y después elegir.
Lo que uno hace, como facilitador
de la Formación Completa en Registros Akáshicos® es proporcionar una oración
(en mi caso más de tres) para ingresar a los llamados Registros Akáshicos
propios en el delimitado como Nivel I y en los Registros Akáshicos de los demás
en el llamado Nivel II y su uso, o sea, su correcta aplicación y luego la
práctica para no empezar a canalizar cosas que no corresponden a los Registros
Akáshicos en sí, los llamados “Patrones de interferencia”: muertos, Vidas Pasadas,
entidades de dudosa procedencia, entre otras, que no son ajenas. Esto lo digo,
porque he llegado a escuchar en esta Formación Completa en Registros Akáshicos®
cosas como que el guía de X persona resulto ser “San La Muerte”, no está mal,
pero delimitar a la hora de dar las oraciones, es más que necesario, útil y de
mi lado, obligatorio.
Nada de esto está mal (aparte
quien soy yo para decirlo), pero si la persona que viene a aprender la técnica,
entiendo yo, no logra comprender la matriz, la columna vertebral, el centro
mismo de lo que son los Registros Akáshicos, nunca va a poder viajar en lo que
estos proponen y fluir en ellos como corresponde, porque siempre va a quedar
algo incompleto, pasado por alto, mal aprendido y por lo tanto mal ejecutado en
su finalidad.
Hacer hincapié en las llamadas
Vidas Pasadas o en la comunicación con los que ya no están en este plano
(muertos), por ejemplo y ya que lo nombré, me parece vender gato por liebre en
Registros Akashicos, porque para eso están los profesionales correspondientes
al caso, o sea, los terapeutas en Vidas Pasadas y los Espiritistas, no vamos a
llamar a un plomero para que nos haga la instalación eléctrica, bueno, el
Akasha es más que Vidas Pasadas y comunicación con muertos, es sintonizar con
los mensajes de Universo todo sin límites, fijaciones. Lo que nos pasa rara vez
tiene que ver con lo que pasó en otras vidas y si vamos a culpar de nuestros
males a lo que no podemos comprobar fácticamente, le estamos huyendo y no
tomando el toro por las astas y ahí, la técnica deja de tener sentido.
En pocas palabras, lo que hay que
entender es a escuchar los mensajes de “aquí y ahora”, para no terminar
echándole la culpa al otro de lo mal que nos va en el presente, como siempre
pasa. Pero si no nos aguantamos eso, lo más interesante es saber ver a tiempo
que los Registros Akáshicos no son lo nuestro y no está mal.
Creo, para terminar, que queda
muy claro el porqué de la Formación Completa en Registros Akáshicos® y también
queda más que claro, que al no tener un límite, determinación, ni fijación, más
que aprender y conectarnos, todo aquel que quiera hacerla está más que
bienvenido a realizarla y vivenciarla como tal.
Incluido en "Registros Akáshicos. El encuentro con el Maestro Interior" (Segunda Ed. 2022).
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