No son pocos los que preguntan si
en la formación de Maestría en Registros Akáshicos que dicto desde el 2016 se
hacen iniciaciones. Son otros tanto que se enojan cuando no reciben la
respuesta que esperan o creen ellos que tiene que ser. La pregunta que me hago,
es: ¿Que son iniciaciones, si ya el hecho de aprender algo nuevo es una iniciación?,
la gente vive esperando experiencias extraordinarias, perdiéndose de lo
maravilloso de lo cotidiano, que de por si es extraordinario, esperan que todo
sea como en esa terrible película “Nosso Lar”, pero cuando le decís que es de
espiritistas, se enojan también, porque ellos “no hacen cosas malas”. La ignorancia
mata y más de un enojo seguido marca desequilibrio. Hay más: vamos a quienes
enseñan Registros Akáshicos y hacen iniciaciones tipo Reiki, por ejemplificar,
con pases de magia y toda la batucada (no exagero), en su mayoría no encontré a
nadie que enseñe Maestría, solo llegan a “niveles” (llegue a ver hasta Nivel V),
pero no Maestría, como si fuese criminal soltar al alumno, que pasaría a ser un
par… ¿Qué enseñan en tantos niveles en un comportamiento que ya es mafioso?
Nadie lo sabe, porque el estirar tanto un conocimiento tan simple, desanima al
estudiante y nadie llega a tanto. Nadie enseña Maestría, porque nadie sabría que
enseñar en esos símbolos que te inician, que no revelan, como si fuesen
cuestiones de vida o muerte (recuerden que todo está revelado en la Nueva Era).
Ahora: ¿A qué te inician? Los Registros Akáshicos son patrimonio de la
humanidad, por el solo hecho de ser seres humanos, adultos y responsables
(entendamos esto), no necesitamos iniciación alguna, ya somos un ser en el
mundo, y solo necesitamos saber ingresar responsablemente a ellos, de ahí su formación
estrictamente metafísica, estilos más, estilos menos. No lo digo yo, lo decía Edgar
Cayce, que estos días está tomando relevancia con sus profecías, lo decía Alice
Bailey, inventora de la Astrología Esotérica, lo decía Jesús en su “Evangelio
de Acuario” (que tiene que ser lectura obligatoria), pero hay que leer, no
basta con canalizar o la nueva bibliografía del “me bajo”; hay que investigar,
comprometerse y sacar conclusiones propias, no cartneadas. ¿Cómo me van a
iniciar con símbolos y sopladas en la nuca si es algo que está adentro mío y
tengo que acceder de manera personal? Solo tengo que saber cómo despertarlo sin
interferencias. Terminan en una espiral como los que creen en vidas pasadas y
leen y difunden “Un Curso de Milagros”, cuando el Curso mismo dice que el mundo
(incluyendo sus creencias y vidas pasadas) son una invención del ego… O sea... Pero
ojalá la ignorancia sea el problema, el problema es que cuando se lo señalas,
ayudando a que vayan, lean, investiguen, que no tengo la razón, se enojan como
si les estuvieras puteando a la madre. Acá el problema deja de ser de los que
enseñan, que la vida me enseño que caen solos, el Inconsciente Colectivo es
cualquier cosa menos tarado, sino de la gente que cree que por prender un
sahumerio la vida de mierda que creen que tienen va a cambiar. La vida cambia
haciendo responsablemente y con coherencia, nos olvidamos que vivimos en el 3D
y que esto tiene leyes que no podemos trascender, porque tenemos que aprender a
vivir con ellas, ahí está la enseñanza, sino, repito, sino, no estaríamos acá, estaríamos
donde las hubiésemos trascendido ya. O sea, y, en conclusión: No somos, ni
existen en este mundo los Maestros Ascendidos, ocasionalmente bajan, pero si
seguimos así de pendejos, no les va a dar muchas ganas.
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