Creo que no soy el único que está cansado de gente
que cree que uno está jugando y te tratan, y tratan tu trabajo, como tal: un
juego. Luego de mucho pensarlo, de muchas faltas de respeto, de muchos ataques
injustificados, porque total se da por sentado que uno “es espiritual” y tiene
que aguantarlo, decidí denunciar penalmente la situación, ponerme un límite yo
y ponerle un límite al otro (incluso al que lee esto). Detrás de la pantalla
todos somos guapos, preguntamos por preguntar a sabiendas que no vamos a
realizar la actividad, clavamos el visto (es una maquina la que veo, ignoro el
humano de fondo), si no nos gusta lo que nos responden del precio del curso o
nos ponen en evidencia (“lee mejor” o “somos adultos responsables”) nos
enojamos como si nos estuvieses pegando. Esta mujer, quien está en la denuncia
y en las capturas, es solo una de las tantas personas que no soportan que uno
le diga que este atenta, como muchas personas que uno les recomienda leer para
informarse, toman todo como un insulto, “resuenan”, “sienten energías” y en
nombre de la intuición (como si fuese la verdad) juzgan y atacan, en un
“ambiente” donde no se tiene que hacer esto. Sustituyeron la hipocresía de la
Iglesia por la de la Holística. El tema hasta acá puede parecer suave, ponele,
pero cuando uno interrumpe la comunicación (la bloquee, o sea), porque no la
quiere, ni la necesita, aun aclarándole que no es un insulto pedirle que este
atenta si quiere saber las publicaciones y que es real, no persigo a nadie,
como muchos “colegas” lo hacen, se enoja, se enoja al darle responsabilidad,
pero seguro se enojaría si le aviso el próximo evento, como muchos de los
“avísame”. Busca tu contacto personal, se toma ese tiempo, y sigue la conversación
por ahí. No contenta con eso, en cada publicación de la publicidad de evento en
cuestión, sigue con comentarios denigrantes a un trabajo que no conoce, sumado
a las capturas de pantalla que ya había hecho públicas yo. Nada que ocultar.
Soy dueño de mis palabras y puedo dar cuenta de ellas… Ella, legalmente no. La
denuncia no solo fue aceptada, sino que, procesada penalmente, siguiendo su
curso legal. La condena penal por ciberacoso va de 4 (cuatro) meses a 6 (seis)
años de prisión, más el resarcimiento económico dependiendo del IUS legal
¿Cuántos terapeutas holísticos saben este detalle? Deberá explicar delante de
un juez todo lo que dice de mí, desde “fea contestación”, pasando por “fea
energía”, pasando por “espiritual” cuando nunca me vendí, ni promocioné mis
actividades como tales (puedo resistir el archivo, como quien dice), porque si
ser espiritual es ser como esta persona, es ahora cuando, más que nunca, abrazo
mi humanidad, con sus yin y sus yang. Si. Puede ser gracioso, lo sé, pero cuando
estas cosas juegan con tu medio de vida, se meten con lo que te da de comer,
injustificadamente y por deporte, porque no sé quién es, que no opine ni sobre
su vida, ni sobre sus cosas, ni siquiera la invité, ella solo respondió a un
anuncio publicitario. Creo que le estamos pifiando a lo que creemos que es “ser
espiritual”. El resto, lo dirá la justicia, porque a pesar de tener inquietudes
metafísicas, soy un ser humano, en un estado de derecho. Por ultimo: Gracias a
todos los que me apoyaron.
@dariotarot
Darío Iván Rosatti.
Darío Iván Rosatti.




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