10/06/2019

¿Por qué mis libros no están en librerías?

Desde el 2012 tengo el placer de editar, llegado octubre más o menos, todos los años ininterrumpidamente, un anuario con predicciones astrológicas desde la astrología oriental y el I CHING.
Perdón que repita esto como un mantra, pero es que soy consciente de que hay mucha gente de que no tiene ni idea sobre lo que hago, no tienen porque saberlo.
La pregunta que me hacen todo el tiempo es justamente esta: ¿Dónde puedo conseguir tu libro?, porque claramente interesa. Mi respuesta es siempre la misma: Combinas conmigo y te lo mando o lo pasas a buscar (si es que están donde yo estoy). Y generalmente terminan preguntándome: ¿No está en librerías?
Hay detalles que el lector de a pie no tiene por qué saber del mercado editorial, pero desde ese 2012 hasta la fecha, quien edita mis libros soy yo mismo y el grupo de gente que está conmigo, o sea, es completamente autogestivo. No hay ningún grupo editorial importante atrás, que es lo que haría, entre otras cosas que uno vaya a Yenny/ El Ateneo y esté como el de Horangel esperando ser agarrado.
¿Me pone mal? Para nada. Solo me molesta que la gente de por sentado que para ser un astrologo exitoso o ser “alguien” (como si yo no existiera como sujeto en el mundo) tengo que estar en algún lugar, según ellos, “importante”. Como si editar autogestivamente no tenga el valor que si tienen otros libros que se hacen en masa.
Insisto acá nada está mal, no porque yo lo haga autogestivamente vale más que otro.
Lo cierto es que si edito año tras año, es porque el libro, uno a uno, se vende y me rinde económicamente, claro está, de esto vivo y de lo que estos libros generan el resto del año: cursos, charlas, formaciones y consultas que atiendo. Esto también genera ciertos problemas en los escritores intelectuales, que como escribo horóscopos, no tiene el mismo valor que lo que ellos hacen y por ahí no venden tanto, como la poesía.
Lo cierto es, también, que intenté entrar en muchas editoriales “importantes” y no he tenido respuesta, creo yo, porque nadie lee lo que uno le manda, porque si es por negocio, funciona, sino no se daría todo lo que he contado anteriormente.
Cuando mande a muchas editoriales “importantes” que puedo nombrar 10 (diez), que les mande, como piden en sus páginas web, el primer capítulo del libro, ninguna editorial siquiera me dijo que había recibido el material, mucho menos leerlo.
Lo tomo como algo normal y la verdad que no lo tomo como algo personal (¿Quién soy?), pero cuando vas a la librería vez cada cosa publicada, es cuando decís: me parece que es un tanto injusto, por así definirlo.
Luego de publicar 5 (cinco) libros, ya estaba agotando el libro del gallo (2017), me llamaron de editorial KIER para (comillas) editarme ya que habían tenido hermosas referencias de mi trabajo y de gente a la que quiero y admiro mucho. Luego de una charla (telefónica) que solo faltaba el contrato, fui de a poco y les propuse mandarles digitales mis libros anteriores, para que vean con tiempo lo que hago y la evolución de lo que viene siendo mi trabajo año tras año. Al día siguiente, a primera hora, recibí solo un WhatsApp con el rechazo. O sea, una editorial “seria” leyó 5 (cinco) libros, evaluó y miro lo que hago, para decidir que no es lo que querían, mediante un mensaje de WhatsApp. Lo mismo con ediciones URANO por ejemplo y puedo seguir muchas hojas más.
No quiero que esto sea una denuncia sistemática de editoriales que la verdad poco importan, porque cada uno edita lo que quiere, pero si uno va de a pie, a librerías a ofrecer que vendan tu material, aun dejándoselos a concesión, o sea, no tienen que poner un solo peso para tener la posibilidad de venderlo, pasa lo que me paso en Capilla del Monte, en la librería Nagual, donde quienes venden si son exitistas y si no editas en Sudamericana, por ejemplo, no les interesa, por más que edites un copie y pegue.
Me paso en las presentaciones, que si no soy yo el que empapela Internet (hoy las redes son las que más me venden, no puedo negarlo, ni dejar de agradecerlo), los lugares no promocionan las presentaciones de horóscopos, porque es un género menor y algunos ni lo consideran género, pero si presentan cualquier otra cosa, he visto que si mueven mucho más. El porcentaje de venta por evento, igual se lo dejan.
Repito: ¿Me pone mal? No. Me jode que la gente de por sentado que para ser un exitoso o ser “alguien” tengo que estar en algún lugar, según ellos, importante.
Agrego, ¿muero por estar ahí? La verdad que no, porque si sostengo esta cantidad de ejemplares escritos, que hoy suman a 10 (diez), año tras año de esta manera, la verdad que mucho no me importa.
A este punto les respondería lo mismo que les respondo a mis colegas escritores que me critican: una vez al año, estoy de gira por medios de comunicación hablando de lo que escribo. ¿Me importa? La verdad que no, pero a ellos sí, mueren por la cámara.
A todo esto puedo sumarle la cuota de envidia, no solo de colegas, sino de los que no escribieron en su vida, que leen muy poco, pero ven que uno tiene un camino, que recorrió mucho tiempo y con ganas y ellos no y si pueden poner palos en esta rueda, lo hacen. ¿Ideas? Para nada, porque te lo dicen y sin miedos a lo que uno pueda responderle.
Bueno. Este año les adelanto que tampoco estaré en librerías y quizás presente esporádicamente y por una cuestión de fotos, la verdad, no por ganas, por todo lo que conté anteriormente. Estaré en redes, como siempre estuve y quizás no tanto como antes, porque la verdad es que las redes agotan, más a fin de año, donde la histeria de la gente supera toda digitalidad. Lo ejemplares este año serán menos y no tiene que ver con esto, tiene que ver con una conciencia de crisis, soy un ser en el mundo a pesar de que me la pase tirando monedas de I CHING.
El resto se verá.
Espero haber respondido esta duda que tanto preguntan.
@dariotarot

No hay comentarios:

Publicar un comentario